Espiritualidad

PRESENTACION PASTORAL

Nuestra educación es un obra de fe que tiene en vista a “hijos de Dios rescatados por la sangre de Jesucristo y destinados a reinar eternamente con El. Todas las partes y las ramas de la educación van en el mismo sentido.

M. Sofía. (Sumario Constituciones 1815)

Este servicio educador comprende para nosotras, más que la instrucción, la formación integral de la persona, formación a la vida social y colectiva, y acompañamiento de la fe, con una finalidad netamente definida: “educación para la justicia desde la fe”.

RSCJ. Comisión Internacional de la Educación, 1985.


FINALIDAD Y ESPÍRITU DE NUESTRA ACCIÓN PASTORAL

Como Colegio del Sagrado Corazón, estamos al servicio de la Iglesia y de su misión evangelizadora. Queremos educar mujeres fuertes y responsables, que crean y vivan los valores propios del Corazón de Jesús, abiertas a la verdad, al amor, a la justicia, la libertad y la Solidaridad. “Nuestra meta es el desarrollo de una fe capaz de asumir este mundo secularizado, un aprecio profundo de los valores del espíritu y la educación de un sentido social que comprometa a la acción”.

La Pastoral del colegio colabora en esta meta común animando y proyectando, en todas las áreas, dimensiones y estamentos de la vida del colegio, como un objetivo transversal prioritario, el camino del Evangelio “para hacer de cada uno un testigo de vida cristiana auténtica y un apóstol de amor” (T. De Lescure, Superiora General 1946-1957).

Asumimos, así, las líneas de acción que surgen desde las instituciones educativas del Sagrado Corazón de América Latina, que nos llaman a ir transformando nuestros colegios en “Instituciones educativas en pastoral, de tal manera que el anuncio del Evangelio permee todo el quehacer educativo”.

Buscamos favorecer una experiencia personal y comunitaria de la presencia y el amor fiel de Dios en sus vidas, amor que se manifiesta y que conocemos en los sentimientos y actitudes del Corazón de Cristo. Quisiéramos que, cada vez más, toda nuestra comunidad educativa, alumnas y ex-alumnas, los padres, los profesores y todo el personal del colegio, puedan conocer y vivir desde este amor del Señor, como el único camino de auténtico crecimiento y verdadera vida que se nos ha mostrado en Jesús y que podemos enseñar.

«Creemos que las Instituciones educativas son espacio y camino para descubrir y manifestar el amor de Dios en la realidad histórica que vivimos y que la mirada desde los excluidos nos abre a la realidad del mundo y nos hace incluyentes. Porque creemos en ello, en nuestro quehacer pastoral queremos estar siempre abiertos a las llamadas que nos vienen de nuestra realidad, especialmente de los más pobres, y a la exigencia de coherencia, creatividad y dinamismo que el anuncio del Evangelio nos supone para la transformación del mundo y la construcción del Reino.


CARACTERÍSTICAS DE NUESTRA PASTORAL

El estilo de pastoral que asumimos está fundamentalmente definido por la dimensión formativa de toda nuestra tarea educadora y por las características propias de nuestra espiritualidad: ser contemplativos en la acción y manifestar el amor del Corazón de Jesús por la compasión y la solidaridad. De estos rasgos se desprenden las siguientes características y el modo de concretizarlas actualmente en las actividades.

  • Facilitamos la experiencia personal y comunitaria del amor Dios, esta es para nosotros la base para que las alumnas y las ex-alumnas, los apoderados, los profesores y todo el personal del colegio puedan vivir desde los valores de la espiritualidad del Sagrado Corazón. Queremos llegar así a contemplar el mundo desde el Corazón de Jesús, comprender la realidad y la existencia humana desde la Fe y la Verdad que El nos revela, cultivar la interioridad desde un amor profundo por el conocimiento y la inteligencia del Evangelio, desear responder con libertad a la voluntad de Dios discerniendo y eligiendo su Verdad. Cuidamos que esta experiencia de Dios vaya respondiendo a las diferentes necesidades de cada grupo, edad y momento, sabiendo que es un proceso que requiere atención a lo personal y a la continuidad.
  • Promovemos el compromiso cristiano en la construcción de un mundo más justo y fraterno, desde la convicción de que nuestra fe se hace significativa en la medida que se traduce en obras. Deseamos que toda nuestra comunidad esté atenta al que sufre tanto entre nosotros como en la sociedad que nos rodea para “hacer florecer en el mundo, por medio de esas niñas, el Reino de Jesucristo” (Plan de Estudios 1954). Esta práctica de la solidaridad está movida por un auténtico espíritu de servicio que brota del deseo de imitar el Corazón compasivo y misericordioso de Cristo. La relación con el mundo está marcada por las actitudes que aprendemos del Corazón de Jesús: acoger la realidad y la vida humana desde la compasión, inclinándose ante el dolor que la traspasa, y hacerse disponible para contribuir a la reconciliación y la justicia en el mundo. Formar para esta caridad activa supone una fuerte conciencia social y, en ella, ensanchar cada vez más el horizonte de nuestra responsabilidad en el caminar de la humanidad en cada momento histórico.
  • Vivimos nuestra fe y realizamos nuestro servicio en comunión con la iglesia local, especialmente con los demás colegios católicos de nuestra arquidiócesis. Esta dimensión comunitaria de nuestra vida cristiana buscamos fortalecerla abriéndonos, como colegio, a jóvenes de distintos grupos y ambientes para compartir con ellos nuestra espiritualidad y nuestros compromisos en la transformación de la sociedad. Nuestro servicio quiere ser un servicio de iglesia e incentivamos la incorporación y el compromiso de nuestras alumnas y sus familias en sus comunidades parroquiales y otras instancias desde las que aporten activamente en la vida eclesial diocesana.
  • Ofrecemos a nuestras alumnas instancias para conocer y comprender los fundamentos de nuestra Fe que les permitirán ser fieles a Cristo y la Iglesia en los diferentes momentos de sus vidas. Esta formación doctrinal la alimentamos con la enseñanza de la Religión, los Encuentros con Cristo y Talleres que refuerzan diferentes dimensiones de nuestra fe y espiritualidad. Buscamos que la fe de nuestras alumnas vaya madurando y profundizándose de acuerdo a su desarrollo personal, dando respuesta a sus inquietudes y cuestionamientos, ofreciendo los medios y caminos que a ellas les pueden ayudar a encarnar la en su vida cotidiana y hacerla un referente significativo para sus elecciones y opciones de vida